ENFOQUE ANALÍTICO DEL DECRETO LEGISLATIVO No. 1323

ENFOQUE ANALÍTICO DEL DECRETO LEGISLATIVO No. 1323

Por  Lic. Martha Tenorio Azaña

Este decreto se le conoce como la norma que fortalece la lucha especialmente contra la violencia de género,  no obstante es interesante observar que contiene errores :

Art. 46 .- Circunstancias de atenuación y agravación :

(…)

D) Ejecutar el delito bajo móviles de intolerancia o discriminación, tales como el origen, raza, religión, sexo, orientación sexual, identidad sexual, factor genético, filiación, edad, discapacidad, idioma, identidad étnica y cultura, indumentaria, opinión, condición económica o de cualquier otra índole.

En el art. 323.- Discriminación e incitación a la discriminación

El que, por sí o mediante terceros, realiza actos de distinción, exclusión, restricción o preferencia que anulan o menoscaban e reconocimiento, goce o ejercicio de cualquier derecho de un persona o grupo de personas reconocido en la ley, la Constitución o en los tratados de derechos humanos de los cuales el Perú es parte, basados en motivos raciales, religiosos, nacionalidad, edad, sexo, orientación sexual, identidad de género, idioma, identidad étnica o cultural, opinión, nivel socio económico, condición migratoria, discapacidad, condición de salud, factor genético, filiación o cualquier otro motivo será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de tres años, o con prestación de servicios a la comunidad de sesenta a ciento veinte jornadas.

Si el agente actúa en su calidad de servidor civil, o se realiza el hecho mediante actos de violencia física o mental, a través de Internet u otro medio análogo, la pena privativa de libertad será no menor de dos ni mayor de cuatro años e d conforme a los numerales 1 y 2 del artículo 36.

Para entender por qué la norma está errada hay que detenerse a definir algunos puntos que a continuación se señala :

Identidad de género : De acuerdo a los especialistas  y algunos estudios actuales indican que es la forma como una persona se reconoce a sí misma, basando su conducta y su forma de ser, y pensar como en el género que se siente indicada, independientemente de su género sexual nacido.  Como se puede notar, se trata de una percepción subjetiva del individuo, porque si él se siente mujer  y  los demás vean en él a un varón,  se priorizará de acuerdo a la norma, el parecer del individuo en cuestión tal como se sienta identificado.

Y es que para los defensores de la identidad de género, gestores de esta norma, el ser humano al nacer y hacerse niño no tiene género, pues el género únicamente es una construcción social, que con el tiempo y el medio en que se desenvuelve el ser humano, asume identificarse como varón o mujer.

Lógicamente, aquí se revelan terribles errores al respecto, EL GÉNERO NO ES CONSTRUCCIÓN SOCIAL, porque cuando se engendra el ser humano, su género lo señala el espermatozoide fecundado; ya hace unos años la ciencia descubrió que existían dos tipos de espermatozoides : hembras y machos, los espermatozoides que llevan el cromosoma X y otros espermatozoides que portan el cromosoma Y; en cuanto al óvulo, siempre lleva cromosomas X.  Cuando se da la fecundación, el óvulo pierde la mitad de sus cromosomas quedando 23, pero la complementa con las 23 que lleva el espermatozoide, restableciéndose la cantidad de cromosomas normales. Así, si lo fecundó un espermatozoide Y,  al combinarse forma un embrión varón con sus cromosomas XY; y si lo fecundó un espermatozoide X, se habrá concebido una niña con sus cromosomas XX.

Cuando el ser humano se va desarrollando intrauterinamente, su cerebro va también desarrollando, va generando poco a poco las hormonas necesarias para implementar su género y es por eso que el bebé que nace se constituye por completo en lo que la naturaleza de su género corresponde. 

El ser humano es un ser tridimensional equilibrado en mente, cuerpo y espíritu, por lo cual las tres dimensiones deben responder sincronizadamente y con una total sinergia. Es decir, si el cuerpo anatómica y fisiológicamente corresponde al de un varón, en su mente debe pensar como varón, constituyéndose su orientación sexual correspondiente a sus hormonas viriles que le hacen sentir atracción por una mujer, asimismo su espíritu debe expresar la actitud y personalidad del varón que es.  Pero ¿qué ocurre cuando en un cuerpo de varón, la mente piensa como mujer y su espíritu hace que actúe como piensa, ocasionando reacciones y/o amaneramientos que no responden a su anatomía y fisiología? Entonces lo que sucede es que existe un desequilibrio que da como consecuencia una desorientación sexual, resultado de un “trauma” originado durante las primeras etapas de su vida.

Varios piensan que se puede nacer homosexual,  la respuesta es sí y no:  sí, porque puede haber sucedido el trauma durante el embarazo materno (etapa intrauterina), y no, porque no existe un factor genético que lo indique, por tanto no es hereditario.

Si se hace una evaluación a un homosexual, se puede llegar a reconocer la etapa infantil en que sucedió el trauma,  y voy  a ilustrar con un ejemplo entre muchos que existen en nuestra sociedad, éste sería un caso en que un individuo desarrolló su homosexualidad alrededor de los 2 años de edad, donde en esa temprana edad daba indicios y movimientos al bailar que a medida que crecía, se acentuaban cada vez más feminoides:

Una compañera de trabajo me reveló que el último de sus 8 hermanos era homosexual, y eso que habían sido criados por igual por su madre con cariño y con bases morales, incluso la mamá tenía una hermana religiosa, por lo que eran una familia católica y todo parecía bien, aunque conversando poco a poco con ella, pude darme cuenta el origen de la situación.  La familia era oriunda  de Ayacucho, y en tiempos en que se recrudeció más la etapa del terrorismo en el Perú debió emigrar a la capital para buscar cierta seguridad.  No obstante durante el tiempo que estuvieron en su región,  su casa estaba ubicada en pleno centro de Huamanga (Capital de Ayacucho) y me contaba que eran habituales los ataques terroristas y ver asesinados a plena luz del día arrojados sobre las calles.  Los toques de alarmas, la llegada de los militares, los disparos eran cosas de todos los días, y muchas veces tenían que esconderse refugiándose en el baño de su casa huerto, pues los terroristas y militares se introducían en las casas persiguiéndose a plena luz del día, ante el temor de que si encontraban gente dentro, muchas veces los tomaban de rehenes; a las mujeres o niñas las violaban sean por un bando u otro, o las mataban al momento y a otros se los llevaban para desaparecerlos o luego ser encontrados muertos en los montes con señales de crueles torturas.  La joven trabajadora me narró que ellos vivían con terror, el padre de ellos había muerto durante un atentado en un local y que su pánico se acrecentaba al esconderse en el baño con su madre que estaba a la sazón embarazada, gestando al hermano menor, sintiendo como los militares entraban a todas las casas de la ciudad incluyendo la suya para hallar terroristas, y a los terroristas huyendo por los techos, los disparos y esos minutos que parecían eternos para que no los vayan a encontrar y puedan llevárselos.  Eran tiempos en que no habían garantías constitucionales y todo aquel podría ser sindicado como terrorista y no pasaba nada. 

Por acción de la simbiosis entre madre e hijo, la mujer embarazada trasmitió su permanente terror, ira y dolor a su indefenso bebé. Todos los seres humanos traemos consigo una personalidad propia que nos hace únicos a cada quien; algunos tienen personalidad más fuerte, otros más débil lo cual se va a denotar ante la respuesta psicológica a los estímulos del medio ambiente familiar y social; es decir,  un mismo trauma puede afectar a  un grupo de niños de manera diferente y  que respondan a su vez con una conducta diferente :  unos se convertirán en individuos agresivos y de acuerdo al tiempo de la exposición del trauma y sin tratamiento pueden llegar a convertirse en psicópatas, otros pueden volverse demasiados tímidos y débiles pero de acuerdo a la exposición, podrían revelar más adelante episodios psicóticos, y en cuanto a otros demostrarán una tendencia homosexual que de acuerdo al grado de exposición podría acentuarse a una paranoia, haciéndolos homosexuales o hasta transexuales sintiéndose encerrados en un cuerpo que no le corresponde, a lo que ellos se identifican como a sí mismos.

Como se puede demostrar, la orientación homosexual es el efecto de un trauma psicológico, no es una enfermedad específicamente hablando pues puede tener múltiples orígenes, pero es el síntoma de que algo está muy mal en un individuo.   Es como una fiebre, ésta no es una enfermedad propiamente dicha, (incluso la denominada fiebre amarilla y la fiebre tifoidea, ambas diferentes enfermedades) pero es síntoma de alguna, e indica que la persona está sufriendo un problema médico.

Al no recibirse terapia,  este síntoma se va convirtiendo poco a poco en una neurosis, lo que sí es ya la enfermedad, pues la afección psicológica es plena y provoca la alteración de la percepción de su vida, lo cual incluye la identidad de género. ¿Cuántas veces no hemos escuchado hasta por la TV, a muchos homosexuales que dicen ser mujeres u hombres encerrados en cuerpos de género distinto al que se identifican? Por ese motivo del travestismo llegan a someterse hasta a cirugía para mutilar sus cuerpos y transformarlos en lo que ellos desean.

Por tanto, LA IDENTIDAD DE GÉNERO NO EXISTE EN LA REALIDAD, no sólo es simplemente una subjetividad del individuo sino ES UNA PATOLOGÍA, en consecuencia  la Ley no puede apoyar la incitación o inclusión de la filosofía de individuos neuróticos en la sociedad, lo que se debe es promover el tratamiento médico a fin de que recuperen su verdadera identidad.

Una ley absurda como ésta, sembrará un peligroso precedente,  porque si una minoría está siendo reconocida en su patología (neurosis homosexual) de lo que ellos se consideran ser, ¿quién puede impedir que otra minoría considerada con otras patologías psiquiátrica hasta hoy, puedan insistir también en su inclusión social? ¿Quiénes finalmente seremos llamados normales y veremos la vida tal como es? ¿O es la realidad según el vidrio que lo mires?  Ya en otros países como Dinamarca, han avanzado con esa ideología de género que ya tiene varios años establecida, existe el caso de una persona que se sentía gato, se casó con su gato y dormía en donde duermen los gatos; otro caso había en otro país europeo, donde alguien se casó con su vaca. Y por supuesto no se trata de casos aislados sino que van en aumento.  Según las leyes de los países donde la ideología de género está cimentada y va en avance, se permite y se exige por ley al resto, respetar que cada quien viva su propia realidad.  La pregunta que surge sería, ¿A dónde va a llevar esto?, ¿cómo se comportarán las generaciones futuras criadas bajo este contexto?  ¿Se llegará a una esquizofrenia mundial? ¿Qué se considerará normal o como verdad?

Por otro lado, jurídicamente hablando, es una norma sumamente redundante, pues la norma debe manifestar que se reconoce y respeta al ser humano en sí.  El ser humano es un todo, con sus muchas idiosincrasias específicas y/o limitaciones, sin tener que hacer un listado de cada una mencionando que no debe ser discriminado por cualquiera de ellas, incluyéndose la denominada orientación sexual del cual es consecuencia la identidad de género, porque forman parte de una patología y puede incluirse dentro de condiciones de salud; lo que en este caso el Estado en su calidad de promotor de apoyo al ser humano, debe defender la dignidad del ser humano, según lo declara el primer artículo de la Constitución de la República, y eso demanda que debe preocuparse de hallar y promover un tratamiento, que sí existe, para que los individuos puedan ser realmente saludables devolviéndolos a su verdadera sexualidad, además de proteger y promover a las familias como lo establece el art. 4 de la misma Carta Magna, a fin de que cumplan su rol de ser el núcleo social, natural y funcional donde puedan nacer y desarrollarse los seres humanos normalmente.  Una familia constituida por un padre y una madre, pues gracias a la unión de ambos se garantiza únicamente la consecución de la especie humana, que son los hijos, y por orden natural son los que constituyen en conjunto la familia humana nuclear.

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