LA TEOLOGÍA ECO-FEMINISTA, ALA SUBREPTICIA DEL MARXISMO PARA ANIQUILAR A LA IGLESIA
Lic. Martha Tenorio Azaña
El revolucionario Concilio
Vaticano II, acompañado de sus huestes : liberalismo, progresismo, naturalismo y el
racionalismo junto a su mayor expresión el modernismo, fueron quienes dieron inicio
a la demolición de la Santa Madre Iglesia; más para variar, se ha sumado una
secta con caracteres de marxismo, delineado con tintes de teísmo y pespuntes
panteístas, que hizo su aparición en la década de los años 60, adentrándose principalmente
en las agrupaciones de la Acción Católica, a las cuales convirtieron en
comunidades eclesiales de base. Sin embargo, esta secta denominada Teología de
la Liberación, evolucionó y ahora presenta un rostro nuevo denominado eco-feminismo,
del cual se hablará más adelante.
La teología de la
liberación, propuesta por el herético P.
Gustavo Gutierrez, fue definida por él mismo como una “inteligencia de la fe” o
reflexión crítica sobre la fe en Dios, y mediante ella se debiera descubrir,
que la caridad debe llevarnos a solidarizarnos con los pobres; por tal motivo
se postula como una doctrina exclusiva de “opción preferencial por los pobres”
y a partir de ahí, se establece como un pensamiento de lucha contra todo lo que
identifiquen como opresión. Tampoco se
habla de pecado, sino que habla de víctimas de estructuras de pecado que
existen en la sociedad, por lo cual, según Gutierrez, “la salvación cristiana no puede darse sin la liberación económica,
política, social e ideológica como signos visibles de la dignidad del hombre”;
siendo necesario formar hombres nuevos que sean capaces de desarrollar esta
teología a partir de la denominada “praxis”, o sea llevarlo a cabo en acción o
lo que se denomina “revolución social”, enfrentando así al poder que causa esa
opresión que si es económica o social la identifican como una lucha de clases :
pobres y ricos, trabajadores y empresarios (marxismo). Para quienes propugnan este tipo de teología,
determina que toda rebelión, lucha, toda protesta, incluso con armas, es Dios
quien actúa, quien también se manifiesta en los acontecimientos de la historia
(historicismo), por tanto identifican a Dios no como un Ser Supremo, sino una emanación del espíritu colectivo
de una población (panteísmo).
Esta ideología se centra
sólo en la acción del hombre y no en Dios, por lo cual no existe el sentido de
espiritualidad, se predica a un dios inmanente, un dios que es parte del hombre
como una energía que empuja a los cambios y que sólo habla a través de los acontecimientos
revolucionarios. Sin embargo, el cristianismo habla de liberar al hombre del
pecado, de dejar el hombre viejo (pecador) por el hombre nuevo (convertido), lo
cual se logra a través de Nuestro Señor Jesucristo que actúa con su gracia
redentora. Pero, Nuestro Señor no fue un
revolucionario como suele mirarlo el individuo materialista, pues Él no cambió
las cosas o destruyó : “No penséis que Yo he venido a destruir la
Ley o los Profetas, no he venido a destruirla, sino a darle su cumplimiento”
(Mt. 5, 17). Más bien, en todo caso, Él
las ha creado : “Y el que está sentado en el
trono dijo: he aquí, yo hago nuevas todas las cosas” (Ap. 21,5). La Redención, sus Sacramentos, la Iglesia : “extra ecclesiam, nula salus” (fuera de la Iglesia no hay salvación),
su Santísima Madre como Madre nuestra, son los dones nuevos que nos ha
entregado el Señor para nuestra salvación.
Por otro lado, respecto a convertir
al hombre pecador en hombre nuevo, San Pablo explica : “En cuanto a la pasada manera de
vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos
engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo
hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad”.(Ef.
4,22-24). Conclusión : quien vive el
Evangelio se libera realmente de las auténticas cadenas de opresión, las cuales
son losl pecados personal de cada quien y que dañan al prójimo.
La pobreza no es pecado, la
miseria sí lo es. Nuestro Señor dice : “Bienaventurados
los pobres de espíritu porque de ellos es el reino de los cielos”, (Mt. 5, 3). Cuando el hombre vive en pecado, su pobreza
económica se vuelve miseria. La pobreza
enaltece y santifica: Cristo no vino en opulencia, llegó en la mayor sencillez
y su presencia sin embargo, transformó a la humanidad; su Pasión y muerte nos redimió
y abrió las puertas de la eternidad. No
se trata de exaltar el ánimo del pobre, incentivándolo al resentimiento a fin
de que confronte al empresario; son ambos quienes necesitan conversión a fin de
vivir en paz; por eso la doctrina de Cristo no se encasilla en “la opción por los
pobres”, sino es para todos los corazones que necesitan convertirse : “Respondiendo
Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están
enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento”. (Lc. 5, 31-32).
Pero después de todo, la
teología de la liberación como tal no tuvo demasiado eco, por lo que ha asumido
un nuevo rostro, uno femenino, aunque más agresivo, y es la denominada teología
eco-feminista. Esta teología se ha
introducido lentamente en la Iglesia, desde los inicios de los años 90 a través
de un movimiento de abanderadas teólogas, algunas laicas, otras protestantes y
varias religiosas de congregaciones de la Iglesia Católica, incluyendo
increíblemente a algunos miembros del clero.
Esta lucha no se centra sólo por los derechos de la mujer, sino reprimir
las estructuras patriarcales y machistas, señalando que las mujeres deben tomar
conciencia de los abusos que dicen haber sufrido por la doctrina así como
también por el sistema de la Iglesia Católica, y reivindicar una nueva moral y
ética que no reprima su derecho al placer en su cuerpo, su sexualidad sin poner
barreras a las relaciones homosexuales además del aborto. Asimismo, esta parte del feminismo se ha unido
a la ecología, asumiendo la visión sobre la tierra como la de un ente divinizado,
un vientre de donde provienen todas las criaturas; considerándose al ser humano
como un elemento más en esta cosmovisión, uno más en la creación, pero quien no
tendría derecho a dominarla; por lo cual se sindica a la propiedad privada como
un abuso de quienes se apropian de la tierra, hacen depredación, la explotan y
agotan los recursos naturales; mientras que las etnias naturales son quienes
entienden realmente su relación con el planeta, cuidando su medio ambiente, motivo
por el cual habría que revalorizar sus ritos ancestrales de reminiscencia
pagana, donde la tierra es considerada madre, y la invocan como la pachamama.
Esta teología que es
concebida desde la perspectiva del género, en el ámbito de la vida religiosa incide
sobre la necesidad de acabar con el patriarcado y androcentrismo dentro de las
jerarquías eclesiales, promoviendo un horizontalismo de igualdad de género, de
modo que toda función o cargo lo pueda realizar indistintamente varón o mujer,
donde sólo se condicione el conocimiento.
También se insiste en replantear los votos religiosos : pobreza,
castidad y obediencia, tomando la base de la igualdad e ideología de género : El voto de pobreza, deberá ser orientado a la
ecología, como un compromiso del cuidado de los recursos naturales; la castidad, donde el celibato no sea una obligación
y le permita acceder incluso a nuevas relaciones de género; la obediencia, que no signifique subordinación
al varón, sino de colaboración y diálogo.
Esta secta busca darle nuevo
escenario al hedonismo, aquí no existe el sentido vocacional, no se habla de
espiritualidad, ni del amor a Dios ni el servicio al prójimo; por el contrario
se pretende exigir intereses individuales, gozar derechos, vivir en
comodidades, o sea en liberalidad que no es libertad; porque la libertad sólo
se halla en Jesucristo; Él es la verdad
y la vida : y Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. (Jn. 8,31-32). Estas almas arrogantes hacen una hermenéutica
a las Sagradas Escrituras haciendo de lado los Mandamientos de la Ley de Dios y
las enseñanzas de Cristo, a fin de elaborar una nueva concepción religiosa
conforme al mundo, sin interesarles para nada las virtudes de la humildad y la
obediencia. No obstante el Señor Jesús
decía : “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas”. (Mt. 11,29).
Sé que en el mundo aún hay
un camino por recorrer para derribar algunas discriminaciones hacia el sexo
femenino; pero sería mezquino no recordar que fue el cristianismo quien ha
exaltado y dignificado a la mujer. San
Pablo, a quien algunas de las feministas acusan de ser androcéntrico o
machista, exhortaba : “Esposos, amen a sus esposas, así como
Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella” (Ef. 5,25-28) “El
que ama a su esposa se ama a sí mismo, pues nadie ha odiado jamás a su propio
cuerpo; al contrario, lo alimenta y lo cuida, así como Cristo hace con la
iglesia”. Ef. 5, 28,29). Varón y
mujer somos parte de un todo en el mundo, lo mismo en la Iglesia, pero cada uno
tiene un rol diferente así como nuestras vocaciones son diferentes; Nuestro
Señor formó a varones para que continuaran su obra y perpetuaran su Santo
Sacrificio del Calvario en la Santa Misa, pues ellos se convierten en “Alter
Christus”, para luego realizar la transubstanciación. Cristo no se transformaría en una mujer. No obstante la labor que llevan a cabo las
auténticas religiosas de vocación son loables, porque ellas son imagen de la
acción maternal de la Iglesia en la sociedad.
Por otro lado, las teólogas
feministas cuestionan la Sagrada Biblia acusando que fue escrita con una línea
patriarcal y de presentar un dios patriarcal, porque según el Génesis “Dios
los bendijo y les dijo: «Sean fecundos y multiplíquense. Llenen la tierra y
sométanla. Ejerzan dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y
sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra» (Gn. 1,28), lo cual lleva al origen de la propiedad
privada y consigo los perjuicios que los propietarios realizan a los recursos
naturales. Esta reflexión les lleva a
bien al propósito de los teólogos de liberación para usarlo de pretexto en su
lucha contra la propiedad privada. Sin
embargo, en esta orden divina se encierra la obligación del hombre de cuidar la
creación a fin de servirse armónicamente de ella, pero es el pecado la causa de
los problemas no solo entre los individuos sino contra la naturaleza, por tal
motivo la solución es la continuidad de la evangelización para el permanente llamado
a la conversión, evitando así que se fomenten las divergencias de una u otra
parte. Decía San Agustín : “Lo que pertenece en común, es
negligenciado por todos”, lo cual significa para este caso, que si la
naturaleza es de todos, los perjuicios en ella, es falta de todos, el
compromiso de protegerla es de todos.
También acusan a la Iglesia
de estar adherida a sus tradiciones, y para sustentarlo, la teóloga mexicana, Georgina
Zubiría religiosa del Sagrado Corazón de Jesús,
relata el caso de la mujer pagana pidiendo la curación de su hija a
Nuestro Señor, interpretando como mensaje, que Nuestro Señor dejó de lado sus
tradiciones religiosas heredadas porque comprendió que la vida es más
importante que la religión, y que las fronteras son únicamente para defender
los intereses y el poder de quienes lo ejercen, “y así otro Dios es posible”,
termina afirmando. Pero, ese no es el
mensaje que quiso dar Nuestro Señor : no se trataba de un mensaje geopolítico,
Él quiso probar la fe de aquella extranjera y demostrar a los propios judíos a
partir de ella, que por la fe puesta en Él se salva, así no pertenezcan “al
pueblo elegido”, lo que será un precedente que señalará más adelante, que la
Revelación no sólo es para el pueblo judío, quienes gozaron de esa prioridad, aunque
muchos lo rechazaran; sino para todo aquel sea de cualquier lugar con tal que
acepte el Santo Evangelio.
Por otro lado, la Hna.
Mercedes Navarro, mercedaria de la caridad, teóloga y doctora en psicología, en
una entrevista en Radio María de Argentina, niega el pecado original, diciendo
que Eva no pecó, sólo fue una simple desobediencia, quien pecó fue el hombre,
mediante Caín que mató a Abel, afirmación entre otras más, que escandalizaron a
más de un oyente de esa radio.
La devoción mariana no se
escapa de estas destrucciones doctrinales, y presentan su sagrada imagen en las
diferentes advocaciones, como una reminiscencia a las diosas femeninas
ancestrales, tal como lo señala en un artículo de una revista feminista chilena*,
la teóloga Margarita O’Rurke, Religiosa De San José, luego de su viaje con
otras feministas a varios lugares de Europa, quien da una interpretación
freudiana, respecto a que las piedras negras utilizadas para esculpir las
mencionadas imágenes evocaban en la mente de los escultores la oscuridad del
útero materno, plasmando así la idea del don milagroso de la maternidad.
Sin
embargo todos sabemos que María
Santísima, La llena de gracia, es el arquetipo de amor, humildad y obediencia a
la Palabra de Dios, y dignificada al punto de llegar a ser la Madre de Dios, por
lo que toda mujer cristiana debería imitar, así como todo cristiano debe acudir
a Ella en sus necesidades. Pese a este
muro de contención, las eco-feministas no dejan de trabajar para transformar la
devoción mariana a un mito y vincularla con las creencias de las diosas madres
ancestrales; aún cuando los milagros marianos les demuestran todo lo contrario.
En conclusión, se puede
denotar que la idea central de este movimiento es demoler a la Iglesia Católica,
empezando primero con las estructuras jerárquicas de su autoridad. Una de sus mayores representantes, Teresa
Forcades, teóloga, religiosa y médica de profesión decía : “La función magisterial ha de
ser respetada por todos los bautizados católicos y de manera particular por
todos los teólogos católicos. Pero este respeto no excluye la manifestación
pública de hipótesis razonables que puedan hacer avanzar el magisterio eclesial
según la voluntad de Dios”. Esta teóloga se contradice, habla de respetar
al Sagrado Magisterio pero a la vez lo desafía, como si las condiciones del
hombre estuvieran por encima del Espíritu Santo. La doctrina cristiana ES INMUTABLE, su Sagrado Magisterio que proviene del
Espíritu Santo es igualmente inmutable, la voluntad de Dios está expresada en
el Santo Evangelio; por tanto, es
nuestra decisión aceptarlo o no; nadie tiene derecho a cambiarlo sin convertirse
en un herético.
Para quien conoce a Dios a
través de la teología, debería darle una razón de adhesión a la fe cristiana, pues
le permite descubrir la espiritualidad y el amor de Dios, encaminándole a la
santidad de vida por la comprensión de la pasión redentora de Cristo, invitándolo
inevitablemente a llevar su cruz en la vida con amor, generosidad y paciencia
para merecer la felicidad eterna. Por lo
contrario, estas mujeres privilegiadas de acceder a este conocimiento, se han
servido sólo de él para arrogarse el derecho de erigirse como “diosas”, forjando su
propia doctrina con la cual sentirse preconizadas, cuestionando la Sagrada
Revelación y el Sagrado Magisterio, alentando una dualidad, al presentar un
dios inmanente que simultáneamente es un dios que se manifiesta como fuente del
placer desde sus propios cuerpos. Ése no es el Dios de la Revelación, Dios es
la Santísima Trinidad, Tres personas distintas y un solo Dios verdadero, del
cual el Verbo Divino se hizo carne : Jesucristo, quien dijo claramente : “…Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por
causa de mí, la hallará” (Mt. 16, 24-25). Quien quiera servir a Dios, especialmente
en la vida religiosa, debe negarse a sí mismo, dejando de lado sus conveniencias
y sus placeres, para que finalmente su premio sea la Vida Eterna. La vida en la tierra es corta, sino la aprovechamos para la santidad,
entonces será como dice el adagio : “breve gozar, eterno penar”.
Pareciera que esta ideología
no ha tenido mucha aceptación, ¡¡craso error!!, sus nefastos principios ya se
han diseminado en medios escritos y a través de retiros, talleres o congresos dirigidos
a religiosas de varias congregaciones en Latinoamérica, por lo que hay miembros
de estas mismas congregaciones que guardan sus simpatías por ella. No en vano han llegado subrepticiamente hasta
las más altas esferas de la Santa Sede sus maliciosas propuestas, las cuales se han visto
reflejadas en los documentos pontificios del Papa Francisco, como la Encíclica Laudato Si y Exhortación Apostólica Amoris Laetitia; pero más aún durante el Sínodo Panamericano de la Amazonía, especialmente en sus conclusiones como la Exhortación Apostólica Post Sinodal "Querida Amazonía"; sin contar con hechos lamentables por la apertura del Sínodo, como el rito pagano de
ingreso de la Pachamama en la misma Basílica de Roma, mismo que fue replicado en
Iglesias de varias naciones. Será pues un
error subestimar esta secta pseudo cristiana, porque el eco de sus propuestas
podrían tratarse de una Ventana de Overton en el interior de la Iglesia.
* Revista Con-spirando, N° 59,
diciembre 2008 : “Ruta de mujeres”.
Referencias :
·
Sagrada
Biblia
·
Desde
la Teología de la Liberación a la Teología eco-feminista, Montes Varas, Juan
Antonio
·
Filosofía -
Teología de la Liberación
Grupo
Ciencias
https://www.youtube.com/watch?v=7xObfeHzsKs&t=654s
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